Viajando con tus sueños

  Comenzó el viaje de novios, el viaje de bobos, el viaje para viajar. Mi marido y yo, también mi sobrino Agripino, oferta de la agencia. Llegamos tarde al aeropuerto, perdimos el avión, viajaremos en un camión. Un viaje muy largo, el conductor olía a sudor. Mi maleta se perdió, culpa del conductor, mi prima Rebeca me llamó, me había regalado un jamón, mi sobrino Agripino se enfadó, olvidó traerse su gata Micaela, que le costó una peseta. Llegamos al hotel dos días después, cansados y agotados, sin saber qué hacer, si saludar al director o escuchar el transistor. Estamos en la habitación, me quiero duchar, no hay agua caliente, llamaremos al fontanero Vicente, vino tan rápido cómo pudo, se limpió los zapatos en el felpudo. Mi sobrino Agripino tiene fiebre, que mala suerte. Mi maridocon alergia, llamé al doctor qué estaba estudiando su doctorado, reposo y mucha agua, una nueva paradoja, no hemos consumado, sólo consultado el tiempo para poder salir al museo, en la puer...

El día más deseado llegó. Soleado y sin viento, qué invento. Mi vestido de novia planchado, mi velo que volaba cómo el tiempo, también planchado. Mis zapatos de tacón, mi ropa interior, todo perfecto. ¡Qué nervios! la peluquera llegó a tiempo y sin perder más tiempo empezó. Un recogido sencillo, con un acabado informal, sin formas que pueda firmar mí último contrato. Llegué a la iglesia de la mano de mi padrino, mi vecino Sebastián. Mi vestido tan blanco qué unas palomitas me regalaron desdé el cielo una lluvia de colores y olores. Mi velo quedó decorado, ahora todo lo veo nublado. A lo lejos se aproximaba el coche de mi principito, debe de haber un error, la novia llegó antes que el novio, qué locura y los pies me están llamando, presos en un número que no es el suyo, son los zapatos de mi prima Rebeca que se quedó soltera. Qué bonita la madrina, va espectacular, para mi gusto un poco recargada, una pamela que parece una palmera. Estamos en el interior de la iglesia, el cura...

La casa vieja me ama, me atrapa entre sus paredes húmedas y frías, me enloquece con su olor, me cierra la puerta y mis gritos los esconde en aquellos viejos armarios dónde murió el tiempo. La casa vieja me regala besos que fueron jóvenes, siento cómo me cuida, busca momentos donde las flores ya secas   esperan pacientes una nueva primavera. La casa vieja pinta sus paredes de vivos colores, como si fuesen labios coquetos que me llaman cada noche para besarlos, atrapado me encuentro, no me puedo soltar de tu pecho, mis manos no son dueñas de mis deseos. La casa vieja presume de amores, sonetos entre muros viejos. Y pasaron los días y el sol llama a tu puerta, que no pase, que no puede pasar, que la luna duerme, que no perturben su despertar, márchate de esta casa, sólo soy una casa vieja. La casa vieja, miente, sonríe y ríe mientras decoramos sus paredes, secretos escondidos de dos amantes que buscaban un momento de intimidad, no me persigas, devuélveme mi libertad. La ca...

Cuántas veces doblé y desdoblé aquel pequeño papel escondido bajo mi ropa interior. El día más deseado llegó, las dudas sin tener deudas se dirigieron a mi armario. Ropa sobria con sabinas, mejor ropa corta que acorten las miradas, quizás ropa cómoda. Sentada en el autobús, los autores indiscretos me hicieron sentir incómoda, demasiado perfume, mis labios sabios provocarán al predicador sentado a mi lado. Por fin mi parada, que paradoja, yo sola en un día soleado, asolado el conductor me deseo suerte. La puerta estaba abierta, cubierta por mi timidez, me presenté. Espere por favor. En esa espera, un llanto se aproximaba, sin dolor, repetía, no repetiré. Por unos segundos dudé, la puerta seguía abierta, será una niña mimada, animada me quedé. La esperan, la habitación está limpia, las sabanas manchadas de sangre fueron cambiadas. Miedos, intrigas intimas atravesaron la puerta, con gran elegancia me saludó, lo saludé, me invito a tomar una copa sin copla, bajó la luz, su ...

Cuerpo de mujer, escultura perfecta echa de besos que la noche te regala sedienta de deseos, mujer que caminas descalzas por la orilla del mar, no te escondas de mis lágrimas saladas que mueren en tu pecho, refugio de mis miedos que vuelven cada invierno   buscando tu calor. Te miro y tú piel me atrapa sin conciencia, duermo en tu pecho y rezo por no despertar, llévame dónde tú quieras, olvídate de las horas y vuelve cuándo tus labios me quieran besar. Tu cuerpo desnudo me habla de deseos que escondidos esperan entre las sábanas de nuestra cama. Tan despacio te susurro al oído que el tiempo se vuelve inseguro y busca refugio en tu último pensamiento, que no puedo bailar contigo, que no sé lo que me pasa, que te quiero querer sin pausas. Que mi corazón no quiere seguir latiendo, que no quiero respirar más aire, que no quiero caminar si mis pasos no logran llegar a tiempo para abrazarte. Que frágil me siento, me rompí en mil pedazos y tú sólo uno fue el que cogiste, uno sól...

  Tú, mi soledad, me obligas a soñar con días decorados en un corazón que murió al no verte, vestido de tristeza amanezco y mis ojos borraron el reflejo de quién amó sin olvidar tantas promesas que se perdieron camino de tus labios. Tú, mi soledad, solitaria en el tiempo, castigas a las horas que me visitan cargadas de risas y llenas de ilusiones por compartir, temerosa de mis sentimientos, batallas contra ti misma y ahogas al sol en una noche tan oscura que la luna siendo señora esconde su alma por miedo al desprecio de unas estrellas que bailan con el viento y desnudan todos tus secretos. Tú, mi soledad, compañera que das cobijo a mis frías noches, embajadora de mis secretos, amiga discreta de mis sueños, callada entre la multitud, abrázame y dime lo que sientes, duerme mis miedos, habla con mi mirada y pasea cogida de mi mano por la ribera del río. Amas sin pensar en nada más, me sometes a tus caprichos, te apoderas de quien ya voló y te abandonó, siento que eres pasado, g...

  EI sueño llega durmiendo. No quería despertar a tus pensamientos que viven flotando en   aquellos momentos donde los mundos no tienen palabras. Sigue soñando, cuenta las gotas de lluvia que el cielo te regala. Corazones en forma de nubes, decorando el alma donde tus sueños duermen. Sueños escondidos, dueños de las caricias que sin saberlo se pasean por tu cuerpo dormido. Que se me va la conciencia en un barco lleno de ilusiones, soy su único tripulante, navego y pienso en volver de nuevo a puerto. Sueños que llegan como cartas de amor. Los sueños le piden a la noche, no permitas que el sol conquiste tu corazón. Cierro mis ojos, un nuevo sueño visita mi cama y conquista mi alma que sueña contigo, no quiero despertar, lucho por no perderte, amo tu cuerpo y en silencio me alejo, sigue soñando con las caricias que se perdieron en cada lamento que me llevó a un nuevo amanecer. Y aún despierto seguiré soñando con tus risas, con tus palabras de amor, con tus manos que se hacen dueñ...

Camila estaba desnuda, sólo las olas del mar escucharon sus lamentos. No fueron dos pasos, ni tres, diez contaron sus pies. Camila caminaba, buscaba el amor qué nunca tuvo. Perdida entre lágrimas, cantaba cada noche, sin público, sin aplausos, pero no le importaba, las estrellas escuchaban sus lamentos. Me pierdo por las estrechas calles de aquella ciudad fría y solitaria. Camila, pasaba hambre. Los días pasaban despacio, luces qué no alumbraban ningún camino, agua que no calmaba su sed, Camila estaba en compañía de un puñado de besos, los contaba, siempre le faltaba alguno. Los días de lluvia solía pasear, cuándo la tarde empezaba a sentir cómo el sol moría en cada paso que la llevaba a conocer una nueva luna, acariciaba su redonda cara blanca Camila quería saber cómo besan los labios del hombre que nunca besó, sentir sus manos recorriendo cada rincón de su cuerpo, morir de placer. Camila quería ser la mujer que nunca fue Cambió sus corbatas, sus trajes caros, por la l...

  Agua, escúchame agua clara que juegas con los peces del río, agua cristalina, agua tranquila, no tienes prisa por llegar al mar, agua fría. Agua,   que juegas con mi cuerpo, mujer bella, enamoras a las gotas de agua que vuelven cada invierno, que no olvidan tu mirada, agua que duerme en tu cuerpo desnudo, no abras los ojos, duerme envuelta en gotas de agua, serán las que te amen, las que mueran en el mar atraídas por el canto de las olas. Agua, que limpias mis secretos, que decoras los mares con preciosas sirenas, agua transparente, refugio de peces de colores. Tú y sólo tú vives en nubes blancas, en un cielo azul Agua que limpia caminos, que nace del hielo, que ríe cuándo moja tu pelo, qué siente en cada invierno como muere cuándo llega al mar, no llores cuándo los ríos no acarician tu despertar, vuela buscando tu libertad. Aguas del mar, escucharon sus lamentos, sus deseos de vivir, años de vida junto a ti. Agua atrapada en un vaso de cristal, no llores, sólo puedes calm...

Y sin pensarlo dos veces, le hice un atraco a tu corazón, me disfrace de sueño y amanecía cada día a tu lado, una cascada de besos recorrían tu cuerpo y como si fuese pájaro volador, te envolví entre mis alas y viajamos por mundos de cuentos de hadas. Una lluvia de palabras llamo a mi puerta, limpias y ligeras como las nubes que protegen tu mirada, guardianas de secretos escritos en cada risa que me regalas después de morir en esos abrazos tan profundos que rompen mi alma. Amantes de la vida, compañeros de juegos, cómplices de secretos ocultos tras los cuadros de nuestra habitación. Borrachos de felicidad, caminamos cogidos de la mano, sin prisa, sin miedo al tiempo, enemigos de una noche sin estrellas y fieles guardianes de un mar, envuelto en ese misterio de aguas transparentes, donde se refleja tu figura de mujer alejada de susurros marinos que   te enloquecen y te hacen perder la cordura. Escóndete de la luna, no la mires, no hables con ella, no la sigas, no te vistas c...

  Unas nubes negras, tan despacio, se acercan cargadas de lluvia, los niños gritan, se suben en las aceras, en la calle se olvidaron de recoger sus juegos, el viento se llevó sus sueños y sólo quedó una pelota que por ser redonda, se disfrazó de luna, de luna llena. Agua que moja ventanas y calles enteras, ríos de agua clara que corren buscando el mar para morir con las olas que mecen tus besos, el cielo sigue llorando por un amor de verano. Flores marchitas, flores olvidadas en un rincón de tu casa, vacío y oscuro, donde dos amantes se prometieron amor eterno, traicionados por la mentira y el engaño, se burlaron de sus promesas y rompieron sus corazones en mil pedazos. Perdóname si te hice daño, el orgullo me aconsejo y mis manos amigas de tu piel, volaron, encontraron un nuevo nido donde pasar las largas horas del frío invierno. No puedo volver, sigue lloviendo y mis pies descalzos no encuentran el camino que me lleven hasta tus ojos, me pierdo por ser cobarde, me olvido de...

Los pasos me pesan, como mis zapatos llenos de tierra. El sudor me pesa, todo me pesa, todo, lo que no sea aire. Como me pesa la rueda, que da vueltas y vueltas, para no llegar a ninguna parte, me pesa el sol para llevarlo en mi espalda, me pesa y me quema, me abrasa, no puedo más con el peso del agua. Como me pesan las gotas de sangre que se derraman del vaso lleno, sí, me pesan, son tan rojas que no puedo beberme tantas historias. Me pesan tus golpes en mi cara, tu cobardía, tu lejanía, como me pesa el silencio de tu compañía, me pesa el ruido de los días que pasan, que se olvidan del mañana. Me pesan mis vestidos de lunares, son muchos y me pesan. Me pesan los cuentos que cada noche me contabas, los cuentos sin final feliz, como me pesa, no poder olvidar ni perdonar las heridas que como amigas viven en mi piel. Como me pesa tu aliento,  que llenaba mi vida de miedos, me pesa el frío de tu mirada. Me pesan los muertos sin flores, sin lágrimas, los que nadie recuerda su nombre, lo...

No sé qué hacer, si ordenar los armarios o mejor salir a la calle y gritar tu nombre. El café se enfría mientras decido que corbata me pondré hoy, pero pensándolo mejor, yo no tengo corbatas, unos vaqueros, unas zapatillas de rebajas y poco más. Desayuno rápido, el café como siempre frío y mi tostada con aceite no la perdono, cada mañana mis labios saborean ese saborcillo que despierta mis sentidos. Espero el autobús, a mi lado, una mujer mayor, la cortesía y la elegancia en el lenguaje, yo diría vieja, vestida de negro, arrugada y con una mirada pérdida en el tiempo. Pienso en mi armario, no está desordenado, las camisas bien planchadas, los pantalones en sus perchas, bien, todo perfecto. La mujer vieja ya no está, le quise preguntar, pero tenías otras cosas en que pensar, en mis corbatas por ejemplo. Voy por la calle, pasamos sin saludar, sin regalar sonrisas, las cosas no están para regalar, apenas llegamos a fin de mes y este mes premio, el coche al mecánico. Me to...

Nací, donde me dejaron nacer, en ese lugar que yo, no decidí. Nací, en ese lugar dónde no había mar, pero si había sol y aire que poder respirar. Nací con un color de piel, que me dejó crecer sin guerras ni heridas, en un lugar dónde el agua se puede beber, dónde se puede reír, dónde se puede ser feliz. Nací, donde no se vende tu sonrisa, dónde las palabras se juntan para poder amar sin ataduras, en un lugar, donde  nacer es vivir. Nací, en ese lugar dónde las flores cada primavera vuelven a florecer. Sólo le pido a la vida, nacer a tu lado para hacerte feliz. Nacería y moriría mil veces, si tú, estas cerca de mí. Nací desnudo, con frío, con miedo a lo desconocido, Nací con los ojos cerrados, con una mirada limpia, con una sonrisa para regalarte, me haces sentir. Nacería ciego, si tú mano no me suelta, si tus ojos son mis ojos, si me llevas a tu pecho, si tus palabras me hacen reír, nacería sin vida, te la regalo, vive por mí.

He decidido abrazarte, he querido darte mi calor más humano, he sentido como me miras con tus ojos llenos de lágrimas, he sonreído en tus peores momentos, cuando la vida te niega y te castiga por amar sin prejuicios, sin pensar en que no soy nadie, que mi nombre no se escucha, que mis pasos son silenciosos que mi voz sólo despierta si tocas mi corazón. No soy bello, sólo soy el reflejo de tu mirada, el guardián de tus sueños, el marinero que rema contra corriente. Abrázame y déjame dormir entre tus brazos, protegerme de mis miedos, limpia mi alma con la calma de una luna que ilumina mi camino. Tímido, escucho tu corazón, no respires, yo te daré mi aliento para que puedas vivir y yo morir. Me despido con las manos vacías, sólo una flor, un mechón de tu pelo, sólo con el recuerdo que me persigue en silencio. Quiero ser ese beso que duerme en tus labios, ese dulce sabor que recorre tu cuerpo, el despertar de tus sueños, la brisa marina que no pregunta. He decidido abrazart...

Yo no sé lo que me pasa cuando me encuentro con tu boca, no me dice nada. Ni los besos se confunden cuando la noche se aleja, mirando a tus ojos, todo pasa. Y luego yo me culpo, de cerrar los ojos, de mirar a la luna, de llorar por un beso tuyo. Yo no sé lo que me pasa me confieso en la soledad de mi almohada, en el silencio de un suspiro en el llanto de un niño. Y vuelvo para decirte no me sueltes de tu mano no sé caminar en solitario me siento desnudo, me siento olvidado. Yo no sé lo que me pasa no me grites, camino despacio estoy cansado, sólo espero un abrazo, sólo quiero un te quiero. Suspiro y muero déjame solo, que mi soledad es mi mejor compañero. El tiempo pasa vestido de blanco, el miedo me llama, y yo me refugio en tu alma. Yo no sé lo que me pasa......

Un café, con un poco de azúcar, aviva el fuego. Un juego ciego te llevará al cielo y sin hielo enfrían tus besos. Rezos de un texto que a trozos caben como toros en un callejón sin salida. Cálida, tu voz llama al califa que preocupado siente y asiente sediento de amor, buscándose cada noche entre sábanas, manzanas y bananas que alegren su califato, no es celibato, sólo un descanso para pensar y repasar cuantos abrazos fueron como cabezazos cabreados y castigados a no volver más. Varios vendedores perdedores fueron profesores del desorden, desbordados por los bordados robados, aprobaron sin esfuerzo, no necesitaron refuerzo, ni clases particulares, tenemos la llave, una llave que abre sentimientos, un refugio para tus días tristes, un puesto que no paga impuestos, un apuesto cobrador sin cinturón, te llenará de caricias sin críticas tu bolsa de la compra Un vino frío acompañará tus desayunos, tostadas con miel y una poquita de sal, cambiarán tu destino, distinto y festivo, mu...

Te quiero decir, que el tiempo se ha parado. No tengo duda alguna, el tiempo ha parado, muertas las horas, no tengo espacio para dudar, para elegir, para seguir buscando dentro de mí, todos aquellos días que fueron y no vieron el tiempo parado. Se paró sin razón, me obligó a pedir perdón y cansado del tiempo, busco lo más oscuro para pintarlo de claro. Tan cansado no puedo seguir, tan parado, el tiempo ha triunfado y siendo el primero, no he llegado. Envuelto en amores me quise marchar, alegre fue mi despedida y un recuerdo se acomodó en mi pensamiento que por una locura ha perdido las ganas de amar a quien quiso con locura, tiempo pasado, rápido me marcho, te dejo con mi soledad para que la ames y la cuides. El tiempo parado no tiene salida, me llama con la fuerza de la mentira y yo no escucho sus lamentos que alineados liberan mis días ausentes de tiempo. No, no soy la llave de tu corazón, no soy el dueño del tiempo. Te quiero decir que el tiempo está parado, por un b...

    Ayúdame a partir, sin lágrimas que me entristecen, que llenan mis ojos de penas. Ayúdame a salir de este cuerpo que me tiene atrapado, atado a este mundo que no me hace feliz, muerto me encuentro, respiro, sólo respiro, pero no siento tus besos ni tus caricias que comprenden que no las siento. Lucho por seguir aquí, lucho por sentir la lluvia que juega con mis sentimientos, tras los cristales, las gotas se esconden, el tiempo pasa y los días se vuelven viejos, no hay horas que me ayuden a salir. Cierro los ojos y me olvido de mi presente, salto tan alto que alcanzo las estrellas pero todo es mentira, abro mis ojos y sigo en el mismo lugar, ayúdame a morir. No entiendo tu negativa, tú respiras aire puro, sin cables, aire que huele a flores, que no duele, que no suele pasar por tu habitación sin animarte. Avísame cuando llegues, estoy preparado, todo recogido, te recibo sin preguntas solo con respuestas, con una sonrisa abierta, cubierta de recuerdos y de abrazos b...

He sido el amante del tiempo, personaje de un cuento sin pelucas ni maquillaje. Vendedor de ilusiones, traficante de besos robados en la oscuridad de unos amantes olvidados por sus abrazos He recorrido tu cuerpo sin tiempo, vuelvo a mentir sin sentir lo que siento, corbatas negras en mi cuello, me ahogan, me falta tu aliento y me alimento de las sombras que tus besos como versos dejan en el papel en blanco una silueta de mujer desnuda. Me siento preso de tu mirada, obligado a olvidar tus pasos, no te persigo, me escondo en el cuarto de lo absurdo, cuento la rayas de tu falda y me recuerda que la batalla está perdida. Y al final, no hay nada, con calma subo las escaleras, no descanso, me supero antes de dirigirme a mi público y con mi último suspiro, disparo. He sido amante del mar, he soñado con las olas y en la última fila se gira el marinero sediento de amor. Una alfombra roja decora mis pies, una alfombra de rosas o de sangre, estoy herido, muero sin sentido y le pregun...

Quiero volver cada noche a tu cama, para robarte ese beso que guardas entre tus sábanas, volver cada noche para sentir tu mirada y ser tu recuerdo. Quiero volver cada noche para que alimentes mi alma que perdida se encuentra entre los suspiros del que ama. Volver cada noche, persiguiendo a la madrugada que me enamora, no soy una estrella que muere cuando el sol salga, soy la brisa que acaricia tu cara, que vuelve cada noche cuando me llamas. Quiero volver cada noche, si tus ojos cerrados son el espejo de mi mirada, volver cada noche si tu corazón late deprisa, late despacio, late con el tiempo que necesito para conquistarlo. Volveré cada noche si la luna ilumina el sendero que me lleve hasta tu pecho y allí dormiré Volveré cada noche, noche eterna, noche sin ventanas, volveré para amarte, para morir si tú no me amas.

No entiendo de verbos pasados, de frases que terminan con un punto y final. No entiendo de finales sin abrazos, de canciones sin música, de besos que no sepan a miel. No entiendo de aplausos en mitad de una obra de teatro, de lágrimas que no sean saladas, no entiendo de personas que mueren sin alcanzar un sueño, de esperas que no llegan a ninguna parte, de filas cargadas de odio. No entiendo de encuentros para pedir perdón, de vidas muertas por la distancia, de amores que no se miran a los ojos, de injusticias sin voces en contra, de paraísos pintados con los sueños de los demás. No entiendo de noches sin estrellas, de lunas sin sol, de ríos sin aguas cristalinas, no entiendo de camas frías, de sábanas aburridas, de manos que no den calor, no entiendo de pasos que retroceden, de caminos sin flores, de sentimientos vacíos, no entiendo de temores que te esperan cada día. No, no entiendo este mundo, ni el mundo que no queremos recordar, el que castiga por ser más fuerte, el d...

Fue tan rápido que no pude negarme, tan rápido que me dejó huella, marcando el tiempo, pintando paredes y volcando mi último pensamiento. Fue tan rápido que volví y no quedó nada de tus risas, cerré puertas, cerré ventanas, cerré el libro de mis poemas, tan rápido que no pude llegar para verte vestida. Fue tan rápido que rompió cristales y cansado, espere sentado, tan rápido que olvidaste tus besos abrazados al destino que paseaba en la oscuridad de un día gris. Fue tan rápido que no quiso quedarse bailando, miedo tengo al músico vestido de negro, tan rápido que no pude perfumarme y a pesar, tu olor me acompañó en mi último viaje. Fue tan rápido, que no salieron lágrimas ni llantos, algún lamento que aumentó mi rabia y me dijo al oído que ya no estabas. Fue tan rápido que te sigo esperando cada noche en nuestra cama, me desnudo de toda culpa y espero tu llegada, tan rápido que no tengo luto. Fue tan rápido que mi vida sigue siendo tuya, que la mesa esta puesta, fue tan...

Y pensé en volver, con las maletas vacías y volvería para pedir perdón. Con calma lo pensaría, y después de oír el rugido de mis palabras, volví. No traigo flores ni diamantes, sólo una sonrisa y un puñado de intenciones, limpias, tan blancas, tan puras que no encuentran enemigo que la inviten a sentarse en tu mesa. Lo pensaría mejor antes de llamarte, limpiaría mi corazón   de recuerdos que se olvidan antes que la luna vuelva a enamorarme. No te recuerdo sentada en nuestra cama, vestida de calma, mi recuerdo es para una dama, que espera una palabra, que no llega, que piensa en el mañana. Y pensé en volver para amarte, el miedo me detuvo ante tus labios y un paseo sin destino me alejó del único camino que yo elegí, me siento triste ante el espejo, mi mirada perdida busca ternura en el reflejo de una noche impaciente. Tan solitario, busco refugio en tu pecho, muero cada minuto que no te siento, respiro tus desprecios y me paseo por la senda del olvido. Sólo fue un...

En pijama, me asomo a mi balcón, a lo lejos, una nube, estoy tranquilo, no lloverá, viene vacía, sin agua, no hay peligro. No tengo paraguas, ni pienso comprarlo, con una bolsa será suficiente, soy tan valiente que bailo en medio de la calle, casi sin prisa, la nube está muy lejos, el viento me dice que corra y cierre las ventanas, que cierre los ojos y piense en el mejor sol de cada día. Empieza a caer las primeras gotas y duele, como se esconden para no desaparecer, mi pijama, mojado, pesa cada vez más y el paraguas que nunca compré se convirtió en mi mayor deseo, negro o de flores, que importa, se hace tan importante que cambia, mira por usted. El frío llega muy tranquilo y la soledad de las calles nos recuerda que los días son cada vez más cortos, no da tiempo, no tengo horas para plantar flores, agua y sol, fórmula casi perfecta. El pijama mojado, huele mal, no a mar, tan distinto, las olas de mi niñez a mis recuerdos más lejanos. Ya sin pijama, no me asomo, soy tí...

La noche me mintió, no he sabido conquistarla con una sola palabra, no pude enamorarla con una flor, no quise abandonarme a solas con el tiempo y pasó el amor como si fuese una cometa, sin rumbo se alejó de mí y comprendí que todo había acabado. Cerré mis ojos, mi corazón recordó un pasado lleno de pequeños momentos que hicieron montañas de hielo en pleno verano. No culpes a la vida por esas lágrimas derramadas frente al mar, no culpes a tus sentimientos por tus fracasos, no culpes al amor por negarse a quedarse sentado al lado de la chimenea que no le da calor.   A solas con mis dudas me marché, dejándote ese espacio de libertad que necesitabas para poder plantar en tu jardín un nuevo amor, una nueva vida con un sol que ilumine tu futuro lleno de esperanza y dispuesto a mostrarte una ventana por donde escapar de todo lo que te ataba al silencio. Un adiós puede ser un nuevo caminar, mil canciones que alegren tu alma, sonrisas que lleguen a ti, noches eternas y días dispu...

Oscura, sin sombras, en  penumbra, mi alma inquieta,  no olvida, no puede olvidar tu nombre. Serás mi niña, mi aurora, mi ángel que guarda mis secretos. Luces que se disfrazan de luna, de cielo azul estrellado, de miles de estrellas, de madrugadas solitarias, de olas en un mar de ilusiones. Horas, que se pintan sus últimos minutos con una sonrisa, risas sin prisas, rosas todas rojas y tal vez un adiós que llora por las estrechas calles de las mentiras nocturnas, no sentidas. Te miro y no hablo, te sigo mirando y me vuelvo loco, soy tu guardián, tu caballero, tu mendigo, soy tan pobre que me vuelvo rico con un único beso y pienso, me olvido del llanto y me planto delante de tu cama y sueño, me duermo, después otro beso, lo guardo, lo escondo, lo mimo y le canto. Cuanto tiempo te quedas en mi rostro, sin dudarlo, todo el tiempo necesario, antes que el viento me lo robe y probé guardarlo en mi corazón, sin razón, fue rechazado y reclamado cada amanecer que lo llamab...