Viaje de novios

 

Comenzó el viaje de novios, el viaje de bobos, el viaje para viajar.

Mi marido y yo, también mi sobrino Agripino, oferta de la agencia.

Llegamos tarde al aeropuerto, perdimos el avión, viajaremos en un camión.

Un viaje muy largo, el conductor olía a sudor. Mi maleta se perdió, culpa del conductor, mi prima Rebeca me llamó, me había regalado un jamón, mi sobrino Agripino se enfadó, olvidó traerse su gata Micaela, que le costó una peseta.

Llegamos al hotel dos días después, cansados y agotados, sin saber qué hacer, si saludar al director o escuchar el transistor.

Estamos en la habitación, me quiero duchar, no hay agua caliente, llamaremos al fontanero Vicente, vino tan rápido cómo pudo, se limpió los zapatos en el felpudo.

Mi sobrino Agripino tiene fiebre, que mala suerte.

Mi maridocon alergia, llamé al doctor qué estaba estudiando su doctorado, reposo y mucha agua, una nueva paradoja, no hemos consumado, sólo consultado el tiempo para poder salir al museo, en la puerta un negro y en mi pensamiento dos. Bajamos a cenar, el comedor cerrado,  almuerzos hasta las nueve y cenas, nueve y media.

Acostados sin cenar, sin bailar y sin consumar, estoy confundida, me llamó mi tía Macarena preguntando por mi marido, me dijo que era su sobrino.

La cabeza me estalla, estoy pensando en aquel negro que apenas sin esfuerzo me mostró lo que tenía entre sus piernas.

Un nuevo día comenzó, estoy muy animada, me voy a la playa, sin marido y sin sobrino, con mi toalla, con  mi sombrilla, me tomaré una cervecita fresquita.

Que bañador más bonito llevó, regalo de mi padrino, compañero a mi pareo, de flores y lunares.

Llego a mi habitación, mi marido en la cama, se ha depilado, sin sábanas, me enseña su obra de arte, ¡ caramba!, se ha quemado, está ardiendo, me temo lo peor, sin consumar otro día más.

Nuestro viaje de novios, de bobos, está terminando, las fotos que nos hicimos con el sobrino, perdidas, los recuerdos para la familia, olvidados, las maletas manchadas de vino y nunca tuvimos una habitación con vistas al mar.

Volvimos de nuevo en camión, con olor a sudor.

Que viaje más bonito, un viaje de novios para no recordar, un viaje de novios, un viaje de bobos.



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