Tú, mi soledad
Tú, mi soledad, me obligas a soñar con días
decorados en un corazón que murió al no verte, vestido de tristeza amanezco y
mis ojos borraron el reflejo de quién amó sin olvidar tantas promesas que se
perdieron camino de tus labios.
Tú, mi soledad, solitaria en el tiempo, castigas a
las horas que me visitan cargadas de risas y llenas de ilusiones por compartir,
temerosa de mis sentimientos, batallas contra ti misma y ahogas al sol en una
noche tan oscura que la luna siendo señora esconde su alma por miedo al
desprecio de unas estrellas que bailan con el viento y desnudan todos tus
secretos.
Tú, mi soledad, compañera que das cobijo a mis frías
noches, embajadora de mis secretos, amiga discreta de mis sueños, callada entre
la multitud, abrázame y dime lo que sientes, duerme mis miedos, habla con mi
mirada y pasea cogida de mi mano por la ribera del río.
Amas sin pensar en nada más, me sometes a tus
caprichos, te apoderas de quien ya voló y te abandonó, siento que eres pasado,
grito libre palabras guardadas que me llenan de vida, la puerta se cerró,
abriendo una ventana a la libertad.
Cansado de esperar, viviré en los tejados más altos,
cogeré nubes de algodón, llamaré a tu amor, siendo poeta de sabanas mojadas por
el deseo de vivir alejado de ti.
Tú, mi soledad.
Comentarios
Publicar un comentario