Tu cuerpo de mujer
Cuerpo de mujer, escultura perfecta echa de besos que la noche te regala sedienta de deseos, mujer que caminas descalzas por la orilla del mar, no te escondas de mis lágrimas saladas que mueren en tu pecho, refugio de mis miedos que vuelven cada invierno buscando tu calor.
Te miro y tú piel me atrapa sin conciencia, duermo
en tu pecho y rezo por no despertar, llévame dónde tú quieras, olvídate de las
horas y vuelve cuándo tus labios me quieran besar.
Tu cuerpo desnudo me habla de deseos que escondidos
esperan entre las sábanas de nuestra cama.
Tan despacio te susurro al oído que el tiempo se
vuelve inseguro y busca refugio en tu último pensamiento, que no puedo bailar
contigo, que no sé lo que me pasa, que te quiero querer sin pausas.
Que mi corazón no quiere seguir latiendo, que no
quiero respirar más aire, que no quiero caminar si mis pasos no logran llegar a
tiempo para abrazarte.
Que frágil me siento, me rompí en mil pedazos y tú
sólo uno fue el que cogiste, uno sólo, mi corazón
Ya, ni los perros son mis amigos, estoy sólo, apagó
la luz y muero.
El café está frío, el azúcar se volvió amarga. Cucharas
y cuchillos se hicieron amigos, que pase pronto este dolor de cabeza, me siento
un desconocido que olvidó tu número de pie.
Una sombra me persigue mientras dibujo tu cuerpo,
sígueme y nos perderemos entre las sombras del placer.
Tu cuerpo es una escultura de besos que decoran tu
piel, persigue la felicidad en silencio.
Que te puedo decir, que no te marches, que no te
olvides de mí, que no soy nadie sin ti, buscaré el sendero que me lleve hasta
tu alma, Caminaré en silencio, tengo miedo a cada amanecer, el sonido de tu voz
me guía por la senda del amor.
Cuerpo de mujer, perfecta escultura.
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