La noche me mintió
La noche me mintió, no he sabido conquistarla con una sola palabra, no pude enamorarla con una flor, no quise abandonarme a solas con el tiempo y pasó el amor como si fuese una cometa, sin rumbo se alejó de mí y comprendí que todo había acabado.
Cerré mis ojos, mi corazón recordó un pasado lleno
de pequeños momentos que hicieron montañas de hielo en pleno verano.
No culpes a la vida por esas lágrimas derramadas
frente al mar, no culpes a tus sentimientos por tus fracasos, no culpes al amor
por negarse a quedarse sentado al lado de la chimenea que no le da calor.
A solas con
mis dudas me marché, dejándote ese espacio de libertad que necesitabas para
poder plantar en tu jardín un nuevo amor, una nueva vida con un sol que ilumine
tu futuro lleno de esperanza y dispuesto a mostrarte una ventana por donde
escapar de todo lo que te ataba al silencio.
Un adiós puede ser un nuevo caminar, mil canciones
que alegren tu alma, sonrisas que lleguen a ti, noches eternas y días
dispuestos a regalarte tantas horas como deseos tengas de vivir.
No dejes de escribir. Escribe para ti, aunque otros te lean, pero deja que fluya la luz de las palabras y una frase llame a otra y, al final, sea tu corazón, que es grande, el que aflore en cada texto. Los blogs son ventanas que abrimos para eso, para que entre la luz, mi querido amigo. Puertas para que otros las franqueen y entren. Es tu casa, ofrecida a quien desee entrar. Así que, enhorabuena. Vendré por aquí para leerte. Un abrazo, amigo.
ResponderEliminarEstupendo, Juan.
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