No duermas mi despertar

 

No duermas mi despertar, que si duermo no veré la luna reflejada en el mar.
Dormiré si me abrazas, cuando todo esté en silencio y sólo escucharé el sonido de las olas que me susurran al oído un cantar de sirenas que mueren en la orilla del mar.
Son cantares de sirenas que vuelven cada noche para decirte que no duermas.
Que el tiempo pasa, que la vida se marcha, que no la despidas con lágrimas, mejor con una sonrisa llena.
Son nubes pasajeras, nubes negras.
Mece tus sueños, duerme tranquila, sigue soñando y vuela sin miedo a las estrellas.
Y paseo por la senda de tus labios, que apenas sin fuerzas me llaman, sólo soy días pasados en este presente que me tiene atado a tu piel.
Y que será de mí, si no puedo recordar tus pasos, si no te puedo sentir, si te marchas y te olvidas de mí.
La estación estaba desierta, el tren de la vida partió, una maleta me esperaba llena de recuerdos, el mundo está esperando tu último adiós.
Respiro profundo y miro al cielo, no espero nada del viento.
Una inocente brisa me acompaña, me protege de la noche que no sabe llorar en silencio el vacio que me dejó tu ausencia.
Rumores que me persiguen en un laberinto de mentiras que me envuelven ante las miradas inocentes del perdón y la tradición.
Dormiremos abrazados por la Luna y al despertar una melodía de besos estarán esperando rodeados de miles de estrellas.
Cómo puedo verte, si la oscuridad cubre la noche.
Mis besos cómo locos viajan por tu desnudo cuerpo.
Con la ansiedad del deseo llegan cansados, con miedo a ser rechazados.
Pausados, esperan  que tus ojos no puedan verlos, se acercan en silencio, con miedo.
Un gesto tuyo me hacen dudar si besarlos o tal vez volar a quién los espera con anhelo.
No te alejes, quédate y serás mi despertar.
Sin saberlo me atrapas entre tus labios, soy preso del deseo, esclavo de mis dudas, viajero de tu desnudez.
Amanecía, el sabor de tus labios, me seguían excitando.
Tu piel me envolvía en un mundo de sensaciones y mis manos recorrían tu cuerpo sediento de amor.
Mi sueño se hizo realidad.