Un café
Un juego ciego te llevará
al cielo y sin hielo enfrían tus besos.
Rezos de un texto que a
trozos caben como toros en un callejón sin salida. Cálida, tu voz llama al
califa que preocupado siente y asiente sediento de amor, buscándose cada noche
entre sábanas, manzanas y bananas que alegren su califato, no es celibato, sólo
un descanso para pensar y repasar cuantos abrazos fueron como cabezazos
cabreados y castigados a no volver más.
Varios vendedores
perdedores fueron profesores del desorden, desbordados por los bordados
robados, aprobaron sin esfuerzo, no necesitaron refuerzo, ni clases
particulares, tenemos la llave, una llave que abre sentimientos, un refugio
para tus días tristes, un puesto que no paga impuestos, un apuesto cobrador sin
cinturón, te llenará de caricias sin críticas tu bolsa de la compra
Un vino frío acompañará
tus desayunos, tostadas con miel y una poquita de sal, cambiarán tu destino,
distinto y festivo, muy digestivo y un doctor preocupado por tu salud te saluda
a la salida, apenas sin saliva te salpica un adiós.
Un café con un terrón de
azúcar, un poco de mantequilla, un beso que pesa como el yeso, una mantilla
bebiendo manzanilla, un perro en pandilla, que pesadilla, me duermo, mañana
será otro día.
Como se nota el corazón pones en todas tus poesías! 🥰 Maravillosas!
ResponderEliminarPrecioso ese reflejo del mundo que te rodea y que sientes cada día.
ResponderEliminarTodo son sentimientos
ResponderEliminar