Viajando con tus sueños

    Mi gato dormía sin ropa interior, no le tenía miedo a la oscuridad. Su pelo mojado y sus ojos claros se paseaban por los tejados de mis vecinos. Mi gato me enseñó a sus amigos bailarines, un poco de música y comienza la fiesta. Agua en botella para calmar mi sed, una bufanda para el frío y un poco de sopa antes de volver a casa. Mi gato y sus bigotes me acompaña cada noche en mis sueños mojados. Espera paciente y sonriente que llegue el tren de las nueve. No espera a nadie, sólo al viajero solitario que llega a la estación disfrazado de soledad. Anda escondido bajo la cama de su amante inocente, buscando los besos que perdió mientras dormía. Mi gato confundido por tanto amor guardo todos sus recuerdos en el cuarto de invitados. Un poco de sal y la comida se servirá en unos minutos. Mis zapatos eran nuevos y mis lágrimas viejas. Mi gato espera paciente una nueva luna, sonríe a la oscuridad y confiesa a las estrellas su gran secreto. No soy gato, soy aquello que tú quieres q...

  No duermas mi despertar, que si duermo no veré la luna reflejada en el mar. Dormiré si me abrazas, cuando todo esté en silencio y sólo escucharé el sonido de las olas que me susurran al oído un cantar de sirenas que mueren en la orilla del mar. Son cantares de sirenas que vuelven cada noche para decirte que no duermas. Que el tiempo pasa, que la vida se marcha, que no la despidas con lágrimas, mejor con una sonrisa llena. Son nubes pasajeras, nubes negras. Mece tus sueños, duerme tranquila, sigue soñando y vuela sin miedo a las estrellas. Y paseo por la senda de tus labios, que apenas sin fuerzas me llaman, sólo soy días pasados en este presente que me tiene atado a tu piel. Y que será de mí, si no puedo recordar tus pasos, si no te puedo sentir, si te marchas y te olvidas de mí. La estación estaba desierta, el tren de la vida partió, una maleta me esperaba llena de recuerdos, el mundo está esperando tu último adiós. Respiro profundo y miro al cielo, no espero nada del viento. Un...

  Girasoles amarillos en mitad de la nada. Versos que no encuentran palabras y vuelan con miedo, sin aliento, buscando un refugio dentro de tu alma. En el desierto sólo hay arena, en el mar sólo hay agua. Momentos que dibujamos antes de despedir al niño que lloraba la soledad de unas páginas escritas con la rabia del perdedor. Ausente, casi a oscuras, entré en la habitación, cerré la puerta y con pasos cansados me tumbé en la cama dónde días antes murió el amor de mi vida. Cuántos recuerdos dormidos me obligaron a sentirme desnudo con las palabras disfrazadas de mentiras. Mis lágrimas olvidaron el pasado de una vida cansada de soñar con los ojos abiertos. No llores, soy la sombra de tu pasado, no grites, el viento duerme, no camines, las flores hablan de ti, no respires, la luna te pregunta, no respondas que tu voz susurra canciones de amor. Al fondo, el final del camino, un corazón roto, un grito que se pierde entre la lluvia que limpia tus mejillas. Girasoles amarillos, amantes d...