Tres pasos
Tres pasos fueron suficientes. Sólo tres pasos y todo cambio. Otro día más, mi vecino y sus perros, la colada tendida y mis clases de piano olvidadas. Tres pasos y salgo a la calle, un día nublado. Las aceras están mojadas, el invierno indiscreto, se aproxima. No tiene pareja, ningún problema. Tres pasos, tres besos y tres abrazos, todo parece quieto, sin vida, sin aliento. Un poco de nada puede llenar una vida que acaricia la soledad en un día nublado dónde la lluvia se niega en mejor el suelo. Cada beso puede ser un juego ingenuo cuando se pierde las fuerzas en el intento, no pienses más, duerme y verás cómo todo cambia a tu alrededor. Figuras echas de miel, sin saber qué hacer, volvimos al principio de una historia llenas de sombras. Y volvimos a pasear cogidos de la mano, risas entre las frías historias de un vagabundo que busca su destino sin saber cuándo volverá a llover. No llenes mi alma de suspiros, más allá de la muerte no hay nada, quizás un abrazo llen...