Mis huesos se rompen

Mis huesos se rompen, mientras mis miedos escapan por tus labios. Larga cortesía, dónde sin pensar, llegas a mi vida y te apropias de mis palabras. No pienso en cambiar mi discurso, mejor tener paciencia y esperar que los pájaros abandonen su nido. Un día despejado hace que mis ideas fluyan y mis poros expulsen un perfume comparable al estallido multicolor de miles de pétalos expuestos a la negativa más cruel del pequeño flautista. Pensar en nada me hace fuerte, guardar recuerdos de tiempos no vividos se asemeja al río que huye, sin saber que su muerte se aproxima, que el mar lo espera. Todo va bien si no preguntas, si no cuentas los años dónde mi voz te llamaba y solo la oscuridad me respondía apenas sin esfuerzo. Caminar hacia el final de una primavera, fue mi castigo, no dudé en mentir, mi boca sigue estando amarga y mis labios no saben cómo terminar aquel sorbo de venganza que guardaba entre lágrimas y suspiros. Soy libre, me siento atrapado al fracaso, no hay nubes de colo...