Me volvi salvaje
Me volví salvaje y tan inconveniente como la mala hierba. Las horas pasaban en silencio, sospechaban del ruido casi mudo que sonada en la habitación de invitados. A quien le puedo preguntar, al viejo sentado al aire fresco otoñal o tal vez a mí mismo. Son momentos oscuros en la vida de cualquier libro, hojas que mueren si ser leídas, frases para el recuerdo y mementos de calma sobre mi almohada. Contar versos me hace feliz, los siento como bailan antes de morir. Un poco de calma para remar en un mar de olas que murmuran tu nombre escondido bajo mi mirada. Te miro cuando duermes, me olvido de este mundo y cogidos de la mano amanecemos envueltos por los rayos del sol. Calla, mi niña calla, que la noche muere, que tu alma está callada. Calla, mi niña calla, que no hay secretos durmiendo en mi alma, no hables ni respires, sólo susurra al viento un poco de calma, un sentir, algunas lágrimas que vuelan para morir en el mar. Calla niña calla, que todo está en silencio, que la noche está...